Los sais
Los sais han sido recientemente incorporados a la danza del vientre en su estilo de fantasía. Proceden de las artes marciales, concretamente del kobudo de Okinawa, que han sido fusionadas con otros estilos de danza oriental.
Los movimientos que se realizan con estas armas recuerdan en ocasiones a los de los modernos bailes realizados con dagas, con la diferencia principal de que las dagas permanecen asidas por el mango con el puño cerrado sobre el mismo firmemente, mientras que los sais se toman, además de con el mango cogido con la mano cerrada y el pulgar apoyado sobre la inserción entre hoja y guarda, con la hoja pegada al antebrazo y asidos por los dedos plegados sobre las horquillas y el pulgar estirado apoyado sobre el mango.
Los sais son una especie de pequeños tridentes, que pasaron de ser utilizados como herramientas del campo a ser armas, cuya parte central es un poco más larga que el antebrazo, sobrepasando ligeramente el codo cuando se cogen en posición de defensa, y es generalmente octogonal y de punta roma, y las dos horquillas laterales son mucho más cortas.
En la danza con sais podemos ejecutar giros con ellos pasando de la posición de agarre de defensa a la de ataque, de la misma forma que intercalaremos pasos de baile con poses de kata con dicha arma.
Lamentablemente no hay casi información sobre la danza con sais ni documentación gráfica o audiovisual, además de que en ocasiones se ven actuaciones que muestran el total desconocimiento del manejo de estas armas, dejando desprovista de calidad la fusión de este baile. Es por esto que es recomendable ser practicante de artes marciales, además de tener conocimientos suficientes de danza oriental, para guardar un principio de respeto hacia los sais, faltar a él puede resultar incluso peligroso, ya que recordemos que tenemos entre nuestras manos un arma que puede resultar peligrosa e incluso mortal. En definitiva, toda fusión exije conocer bien las partes fusionadas