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Al Tannoura

El giro derviche es una danza folklórica tradicional de origen turco, que se introdujo en Egipto durante la ocupación del Imperio Otomano. Algunos también dicen que fue introducido por los sirios en la época fatimida.

Los egipcios adoptaron la danza apropiándose de ella con el nombre de Al Tannoura, otorgándole menor atención a su componente religioso y convirtiéndola en una demostración de fuerza y colorido, para hacer ver a los turcos que ellos eran capaces de girar más rápido y resistiendo más peso, ya que los trajes superan los 10 kilos.

Los bailarines de esta danza, conocidos como Mevleví o Derviches formaban parte de una orden Sufí, fundada por los discípulos del gran poeta Sufí Jalal al-Din Muhammad Rumi en el siglo XIII, cuyo centro estaba en Konya, Turquía. El término "Derviche" es de origen persa y significa "el que busca las puertas".

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En esta danza se pone a prueba la resistencia, el equilibrio y la fuerza de los bailarines que han de dar vueltas sobre su propio eje sin desplazarse o perder el equilibrio con trajes muy pesados.

Los bailarines son tradicionalmente hombres y al girar al ritmo de la música provocan que el faldón del vestido se abra y muestre todo su colorido. También utilizan otros elementos como panderos y espadas.

Se supone que esta danza sagrada hacía llegar al trance a los derviches proporcionándoles una especie de unión con lo divino o fusión con el todo. Con el baile simbolizaban las órbitas de los astros experimentando en su propio cuerpo el movimiento de los habitantes celestiales. Practicaban asi un tipo de magia chamánica propia de las primeras religiones de la humanidad que basaba su doctrina en el respeto, el amor y la tolerancia. Es una forma de meditación en movimiento. En ocasiones hasta el propio espectador puede participar contagiándose del estado hipnótico que se llega a alcanzar. Popularmente se baila en las fiestas de santones egipcios y otras celebraciones de carácter festivo.

El secreto para girar tantas veces sin marearse está en que un maestro llamado Dedé que simboliza al sol, supervisa que los derviches den vueltas sincronizadamente con una mano alzada hacia el cielo y la otra vuelta hacia la tierra, actuando como auténticos ejes, canalizadores de un flujo de energía desde ellos hacia el universo y del universo hacia ellos. Los brazos extendidos, simbolizaban la ascendencia espiritual hacía la verdad, acompañados por el amor y liberados totalmente del ego. 

Los trajes blancos de los derviches simbolizaban el misterio de la muerte y la resurrección. La túnica negra que llevan al comenzar el espectáculo y que cubre el traje blanco que será descubierto al comienzo del baile, es el complemento que representaba el mundo material y la vida, estando asi simbolizados energía femenina y masculina.

La ceremonia o ritual recibe el nombre de Sema y comienza con la recitación del Corán. Luego un coro entona la Faitha, versos persas del gran místico y poeta sufí Rumi y no son, generalmente, recitados en lecturas públicas por la supuesta incapacidad de los oyentes para entenderlos. Despues comienza la danza y cuando esta termina los derviches vuelven a ponerse su manto negro y sigue otra recitación del Corán.

La danza es acompañada de flautas, atabales, tamboriles, una especie de violines llamados kamanché, y laúdes de mástil largo como el saz turco.

Es necesaria una gran concentración y control, además de un largo aprendizaje de los pasos y el equilibrio, por lo que no puede practicarlo cualquiera.

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